martes, 24 de junio de 2014

Lágrimas de ácido

Lloro,
y me duele,
como el ácido en mi rostro,
y lo sufro cuando pasa
el flujo por mis mejillas ,
y el goteo en mi barbilla.
Las picaduras de cuchillo,
que rebanan profundamente mi brazo.
Sonrío,
y la sangre corre caliente,
entonces me voy entumecido.

domingo, 22 de junio de 2014

"Uno más"

Sólo un corte.

Sólo un rasguño.

"¿Y esa marca?"

"Fue sólo el gato."

Sólo una excusa.

Una mentira más.

miércoles, 18 de junio de 2014

"Te amo"

A las 9 de la noche salí del trabajo. La niebla me acompañaba mientras conducía a nuestra casa. Debería haberme quedado trabajando horas extra, porque mi salario normal es de 900 pesos, pero no lo hice. Cuando estuve cerca de casa, decidí comprar un ramo de rosas blancas, sus favoritas. Abrí la puerta del edificio, y subí las escaleras. Entré al apartamento, y con cara sonriente entré a nuestra habitación.

Fue ahí cuando la vi, teniendo relaciones con el vecino, quien yo creía que, era homosexual.
Cerré la puerta sin que me oyeran, sin que me vieran, sin que se preocupara. Pronto fui a la cocina y, prepotente, saqué un cuchillo para asado de un cajón. ¿Sería capaz de hacerlo? Sí. La ira me controlaba, aunque no se hubiera podido distinguir sentimiento alguno en mi rostro. Me dirigí al cuarto. Cuando entré mi esposa me miró, y vio el cuchillo. Luego él me observó, y ambos se cubrieron con las sábanas. Me acerqué al tipo primero, y decididamente enterré el cuchillo en su espalda, una, dos, y tres veces. Su cuerpo se desplomó es el suelo.

martes, 17 de junio de 2014

Desconectada

Me siento muy rara y extraña y no es algo que realmente pueda poner en palabras, pero 'desconectada' es la palabra más clara que encontré.

Ya no puedo soportar estar con mis mejores amigos y sentir que no tengo relación alguna con ellos.

Mi pensamiento en general se pone muy confundido y raro cuando me quedo despierta hasta muy tarde, pero es que a veces yo sólo hago eso. Quedarme hasta tarde y pensar en el pasado y lo buena que era. Cuántos recuerdos tengo.

Pienso en cómo la vida podría haber y debería haber sido si no se hubiera quitado la vida . Esto es tan injusto.

jueves, 12 de junio de 2014

Lo he intentado 3 veces

Quiero morir. Es tan simple. Supongo que mi historia tendría que empezar en un frío día de marzo de 2013. Había roto recientemente con una mujer con la que había estado durante un año. Aunque inicialmente las rupturas son siempre difíciles, ésta era una bestia completamente diferente. Mi ex había decidido que en vez de permitir que me vaya a mi manera, trataría de arruinar mi vida. Ambos trabajamos en el mismo lugar y decidió difundir mentiras de que yo le pegaba y todas esas cosas, y varias otras atrocidades que contradicen mi carácter y moralidad en todas las formas imaginables.

Esto me llevó a deprimirme. Me hizo empezar a cuestionar cómo la gente me veía, lo que pensaban de mí. Esto se prolongó durante un mes antes de la noche en que intente suicidarme por primera vez. Ingerí 2400mg de Vyvanse. Yo estaba contento con la muerte y no me importaba lo que me había pasado. Luego de la ingestión, mi cuerpo estaba temblando, convulsionando, mi cabeza se sentía como si estuviera a punto de explotar, no podía dormir, estaba inquieto, y perdí el conocimiento durante al menos dos de las horas en que sufrí sobredosis. Con el tiempo vomité. Fui al hospital una vez que me di cuenta que no quería morir. Al menos, no en ese momento. El médico de urgencias me dijo que vomitar era lo que me salvó la vida.

lunes, 2 de junio de 2014

No recuerdo la razón

Recordé ese cielo oscuro

y cuando estabas conmigo.

Recordé cada flash de tu rostro

y cada detalle de tu cuerpo.

Entendí ese inquietante signo

de que el destino te había encontrado.

Todavía escucho su voz,

oigo todo lo que me merezco.

domingo, 1 de junio de 2014

Torbellino emocional

Veinticinco años desde que nací y ciento haber vivido al menos sesenta. Esos instantes, esos segundos, agónicos e interminables que se estiraban como eternidades debido al insufrible sufrimiento...

Mi única realidad actual es mi cansancio. Nací siendo una persona sin miedos, crecí sin miedos pero después del shock que viví, tras otros sufrimientos no menos fuertes, ese fuego interior que irradiaba como un huracán de energía, este símbolo que yo lo identificaba como mi fuerza interior, se encogió y consumió como la llama de una cerilla. Me vi impotente por periodos prolongados de tiempo. Viví la peor de las injusticias hacia un ser querido, peor que si me lo hicieran a mí mismo y me topé con una sociópata, un ser humano (por llamarla de alguna manera) que nutre su vida a costa del sufrimiento de los demás. Que infringe daño en términos muy serios por simple diversión.

El ego del ser humano

Creo que el mayor odio que puede poseer una persona es el odio a sí mismo. Hemos sido programados para sentir ese auto odio, hemos sido programados para sentir culpa y vergüenza. Como resultado, crecemos creando un ego monstruoso que se alimenta de sí mismo y se autodestruye a sí mismo.

Mi ego es uno de estos egos. Mi ego no es tan divertido como otros egos egoístas que he visto a mí alrededor.

Vislumbro de donde procede la autodestrucción. Les he dado demasiado poder a los demás sobre mí y me he creído que no estoy a las alturas de las expectativas y soy la mayor mierda que todos me han dicho que soy. A veces, el decir algo no requiere de palabras; la forma de tratarte dice más de lo que mil palabras pudieran reflejar.