Erase una vez una familia feliz. Todo iba bien hasta que comenzaron los
mareos, los dolores de cabeza, las noches de dolor. Mamá llevo a Ana al
médico. Cáncer, Ana tenia cáncer. El papá y la mamá solo le prestaban
atención a Ana, dándole todo lo que necesite y quiera.
Pero no se dieron cuenta que Rose se hundía en un oscuro lago de dolor
con todo eso. Rose se sentía sola, triste, olvidada. Rose se sentía una
molestia, un estorbo para sus padres, una segunda opción para sus
''amigas'', nada para el mundo.
Rose ya no comía porque sus padres comían con Ana en su habitación y
ella quedaba olvidada. No dormía, lloraba todas las noches. Encontró una
salida, algo que le ayudaba con el dolor. Cortarse. Al poco tiempo sus
brazos y piernas estaban llenos de cortes, marcas, cicatrices...
Ya no era la misma. Antes vestía colores alegres que llamaban la
atención de todos, antes era feliz. Su cabello creció largo tapando su
rostro. Ya no pintaba, ella amaba pintar, praderas, flores, campos,
bosques, noches y días. Ya no cantaba. Vivía en la oscuridad de su
habitación. Ya no iba al colegio, sus compañeros la molestaban, nunca lo
hicieron pero ahora si.
Su hermana moría pero lo que no sabia era que se llevaba a Rose con ella.
Escrito por Melanie en Cuéntanos a todos
Quizá no leas nunca esto pero ojalá algún día escribas más quizá un libro tenés el potencial
ResponderEliminareres un buen narradxr, sentí todo lo que siente la chica a la perfección...pero tu estas bien?
ResponderEliminarnarrador*
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