La vida es muy curiosa con sus jugadas. Como pasa la vida de cada
persona con sus altos y bajos en su día a día. Aquí solo dejare una
pequeña parte de estas "jugadas" que posiblemente sean familiares en
algún sentido para muchas personas, o por lo menos eso espero.
Esto describirá de una forma cruda, desde un punto de vista frío a lo
que normalmente nombramos como "la sociedad" junto a los que la
conforman. Los humanos y los bien llamados demonios. Con esto también se
describirán los papeles de estos dos en la vida diaria de una persona,
demostrando como hasta las palabras mas simples junto a algunas acciones
pueden llevar a destruir un alma, corrompiendo esta hasta convertirla
en un simple demonio mas que aun intenta luchar, desafiando a sus
iguales para volver a ser una persona, dejando ver desde el exterior
como se libra una lucha interna en su mente y su alma.
Lo que alguna vez fueron unos ojos llenos de esperanza, deseosos de
vivir un larga y plena vida ahora se encuentran vacíos. Junto a una
sonrisa apagada, buscando el fin de su sufrimiento, un consuelo nunca
escuchado por sus odios. Solo tortuosas palabras que mantenían despierto
hasta las tantas horas a aquella persona.
Esa persona que un día conocí, que un día ame y aprecie su compañía. Ahora era un vago reflejo de lo que un día fue. Ya no era la misma persona, solo un papel que formó esa pobre chica para adaptarse a la sociedad. Salía, jugaba con amigas, reía y sonreía de una forma tan natural... aunque por dentro se pudría por sus propios demonios que la dominaban. Consumiéndola como un parásito desde dentro, haciéndola perder el sueño en las noches, desvelándola solo para torturarla con frías y engañosas palabras que la impulsaban a buscar hasta el más desesperado consuelo.
Pero todo esto fue solo un error, un día la chica confiada de aquellos demonios le contó sus problemas... estos comenzaron a reírse, a molestarla. Esto le demostró a la chica que estaba sola, que siempre seria así.
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