Solía ser la alegría de mi papá,
me lo dijo mi mamá cuando tenía 5 años.
En ese entonces, papá estaba emocionado,
su primer hijo era varón,
y como era de esperarse tenía muchas expectativas en mí.
Ser todo un galán, un chico muy inteligente, sociable,
con muchos amigos, y otras cosas que un padre espera.
Pero esa sonrisa pronto desaparecería de su rostro.
No sé por qué, pero terminé siendo un chico callado,
antisocial, sin novia, y vi en su cara decepción y desprecio.
Habla grandes cosas de mis primos, pero de mí no.
Ya no soy su alegría. Eso quedó en el pasado.
Ya no oigo "Ese es mi hijo, mi orgullo", solo veo una mirada,
una mirada que refleja su decepción.
Ya no tengo ganas de vivir, soy una vergüenza,
Una carga, una carga insignificante en su vida.
Sé que he tomado la mejor decisión,
Y eso cambiará las cosas.
Solo espero que mi hermano haga bien las cosas,
Que él sea el motivo de la alegría de mi papá,
Ese motivo que yo nunca pude ser.
Hasta pronto papá. Te quiero mucho
Escrito por KevinAruroGarayPilco en Cuéntanos a todos.
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