Solo no me toques

Me considero alguien amable y mente abierta a experiencias, normalmente me gusta más dar amor y felicidad más de la que recibo. No es raro que me guste estar en la multitud.

Pero, solo no me toquen, odio el hasta el roce de manos por accidente, me hace sentir asquerosa y desechable. Me asusta que alguien me vea como hombre o quiera algo conmigo, solo pensar en ello me hace dar ganas de vomitar.

Tuve relaciones solo sentimentales de cuando era más pequeño. Cuando pensé que quería algo serio y bueno de mayor, cuando estuve por solo besar a esa mujer, me alejé como si fuera una pesadilla.

Me intente convencer de que tal vez fue mi inseguridad, incluso que no me gusto su perfume. Pero mi realidad me chocó pronto cuando quise algo con alguien más y paso lo mismo.

No entiendo que me pasa, con hombres, con mujeres, con todos solo siento asco. Quiero poder ser normal como antes y amar en su esplendor, pero solo me alejo y pretendo que nada pasa, no me culpo y busco excusas.

Escrito por Xio en Cuéntanos a todos.

Esta es mi historia

Tengo 24 años pero todo comenzó cuando tenía 7... No tenía amigos, me hacían bullying y en casa mi padre también me pagaba. Asique me encerré en mi mente, ahí, nadie me podía hacer daño... Han pasado muchos años. Y sigo igual, sonrió y me callo, miro hacia fuera, pero estando dentro de mi mente. Siento que morí hace mucho y que mi cuero solo sigue por inercia... 

Tengo 24 años. Y jamás he sentido eso a lo que llaman amor. Creo haberme enamorado una vez. Pero jamás pude saberlo, ella vivir a más de 3000 km.... Nunca he sentido que nadie se preocupe por mí... Yo siempre les pregunto a todos si están rayados y quieres hablar, me dicen que no.... Pero yo sí quiero... Pero a mí nadie me pregunta... 

Mi mente me grita, y si la intento ignorar, grita aún más. "No merece la pena seguir" " quiero estar muerto" "suicídate" todos los días.... Estoy tan cansado..... A los 14 descubrí los porros y he logrado crear una vida.... Ahora, estoy dejando de fumar... Y.... Veo claramente lo que un día estuvo....y tengo mucho miedo, no me veo capaz de afrontarlo. Y lo peor no es sentirme así. Lo peor es no poder decírselo a nadie. O exagero o no les interesa. Las dos respuestas que he no recibo... Mi madre... Se asusta cuando la digo que me quiero suicidar... Claro... Soy si hijo.... Pero.... Prefiero que su hijo sufra a que se suicide? Nolose.... Hay tantas preguntas ... Quien soy... Por qué estoy. Por qué sigo... Todas las noches lloro durante una hora pensado en todo esto... A los 20 me cansé de esperar... Se, que soy yo el que tiene que crear un cambio.. pero llevo 4 años... Y si, mejor cuerpo, mas dinero, más fiestas. Pero.y que ? Vuelvo a casa... Y me sigo sintiendo igual, vacío, solo... Y me voy a acostar, y no puedo evitarlo.... Duele.duele duele. 

Escrito por Jakub en Cuéntanos a todos.

Mi historia

Hola, mi nombre es Lian, tengo 24 años, estoy “enamorado” de Lily, una chica hermosa. Le pongo comillas porque no creo en el amor, es más una reacción química del cerebro, pero sigamos con mí aburrida vida.

Lily tiene 24, cabello blanco como la nieve, ojos azules que me recuerdan al hermoso cielo azul, su sonrisa que hace iluminar mí mundo, ella siempre me saluda y me defiende. Podrían pensar que es una historia de un chico nerd y una chica popular inalcanzable, pero se sorprenderán.

He estado enfermo toda la vida, pasando de hospital en hospital, aún recuerdo la primera vez que llegué a uno, tenía frío, mí madre estaba llorando, sus  negras lágrimas caían por sus mejillas empapando le el vestido azul marino. Vino un doctor, bata blanca, lo típico de un doctor, cuando entré a su clínica, el aire se sentía pesado, como una noche calurosa de verano, donde las sombras se mueven y los ventiladores están siempre encendidos, pero no hacía calor, de hecho, en cuanto entré, una ráfaga de viento frío chocó con mí cara.

Cómo dije, estoy “enfermo”, tengo…me impide hacer muchas cosas, Lily lo sabe. Esto empezó con una jeringa y terminó con otra.

Sensación Constante

Hoy miré al cielo y me sentí pequeño, el peso del mundo aplastó mi pecho.

No tengo vida en la sociedad y en la soledad estoy conforme pero siempre intranquilo, a veces me canso de jugar a estar vivo.

Créeme si te digo que los sentimientos más fuertes solo se hacen presentes en mis sueños. Pues en el día convivo con la imparable ansiedad, no puedo llorar y no puedo crear.

Créeme si te digo que huelo el aroma a autodestrucción. Pues un flujo constante de atracción hacia el abismo penetra mis pensamientos en cada momento, soy un esclavo de este sentimiento.

Créeme si te digo que ya no temo. Pues el dolor es pasajero y el vacío es eterno.

Escrito por BlindNight en Cuéntanos a todos.