Un suicida en un puente

Estás caminando sobre un puente, a punto de hacer lo que querías hacer hace tanto tiempo. Una cosa que va a cambiar todo. En tu opinión, va a cambiar para mejor.

Te pones de pie en el borde del puente mirando hacia abajo, recuerdas todas las razones por las que estas ahí.

Tienes miedo de la altura y automáticamente das un paso atrás.

Coches y camiones pasan detrás de ti. Ellos no te están viendo, están preocupados por sus propias vidas. Tus oídos no escuchan lo que sucede alrededor, tus labios tiemblan y tus ojos se cierran. Abres los brazos y miras de nuevo hacia el lejano suelo. En el fondo, sobre el suelo de piedra, se arremolinan las imágenes de una película conocida.

Ves una aburrida y triste historia. Es tu vida.

En mi brazo nada una lágrima...

En mi brazo nada una lágrima

que arrastré al limpiar mis ojos,

las venas laten en mis muñecas

por el terrible dolor

de la Gillette cortando mis venas.

Ya no necesito verte ni extrañarte

para saber que estás ahí,

no encuentro placer en fingir

que imagino besarte,

porque ahora vives dentro de mí.

Una triste carta de suicido

Si estás leyendo esto significará que ya no existo. Hoy, día 20 de octubre de 2014, Lunes, a las 3:00 horas, he decido por voluntad propia y sin ninguna clase de coacción externa, poner fin a mi vida, y lo hago siendo plenamente consciente de que lo que me espera al otro lado no es sino el vacío más absoluto, la nada, la no existencia.

La sola idea hace que mi pulso se acelere y la sangre se me congele en el pecho. Ni siquiera en estos momentos soy capaz de levantar la mirada ante semejante visión y no estremecerme de terror, pero la idea de permanecer un minuto más en este mundo es aún peor.

Un mundo salvaje, egoísta y cruel, y lo que es aún peor, hipócrita, un mundo del que reniego y al que no quiero pertenecer. No, ya no. Fui un iluso durante todos estos años al pensar que existía un papel para mí en esta pantomima , en este esperpento ridículo de sociedad, que finalmente encontraría mi lugar en el mundo, que lograría alzarme victorioso y alcanzar la meta para la que nací y para la que he estado preparándome durante toda mi miserable existencia. 

Dejar todo en silencio

No tiene sentido. Ahora mismo, yo sentado en mi habitación con las luces apagadas, sólo escuchando a fluir de mi escritura. No soy popular, pero tengo amigos. Estoy enamorado. Tengo un techo sobre mi cabeza y comida en mi plato. Tengo una familia que se preocupa por mí a su manera.

Pero aún así, estoy solo. Todo lo que queda de mí es una cáscara que sonríe y en el interior es hueca.

¿Cuál es el punto? Todo el dolor, las expectativas para el futuro, las cargas del pasado. Es sólo que no quiero más. ¿La mayoría de la gente quiere quitarse la vida porque nadie se preocupa por ellos?

Yo sólo estoy viviendo para los demás. No quiero vivir (esto parece tan definitivo cuando se escribe), pero yo no quiero pensar en lo que sucederá con los demás si yo desaparezco.

No tiene sentido sufrir más

Nunca voy a ser capaz de tomar las medidas necesarias para avanzar en los medios que necesito para sanar mi cuerpo y alma.

Necesito morir pronto.

Yo no quiero estar en un lugar más peor de lo que soy ahora.

Temo el futuro.

Yo estuve una vez vibrante....

Tenía una hermosa sonrisa, que iluminaba una habitación entera.

Las preguntas

¿Quién?

¿Quién soy yo? ¿Quiénes son ustedes? ¿Quién me va a ayudar?

¿Qué?

¿Qué está pasando? ¿Qué obtengo de todo esto? ¿Qué estoy haciendo aquí todavía? ¿Qué hice para merecer esto?

¿Dónde?

¿Dónde esta mi felicidad? ¿Dónde voy a morir?

¿Cuándo?

¿Cuándo podré ser feliz? ¿Cuándo vas a aceptar que yo no pertenezco aquí?

¿Por qué?

¿Por qué me pasa esto a mí? ¿Por qué no puede alguien ayudarme? ¿Por qué no lo entienden? ¿Por qué no puedo ser feliz? ¿Por qué te fuiste? ¿Por qué estoy tan jodido? ¿Por qué no puedo olvidarme de ti? ¿Por qué me tratas como a una mierda? ¿Por qué mientes? ¿Por qué nunca consigo que respondas mis preguntas? ¿Por qué yo? ¿Por qué nosotros?

No se sentía parte de algo

Su mirada era triste y sus ojos profundos. Su mente no era más que mares en donde se ahogaba y nunca llegaba al fondo. Al llorar, de entre las lágrimas brotaba su tristeza. No comía ni bebía en días, el sueño había desaparecido, ya no podía dormir.

Aquélla criatura ya no tenía alma, solo era un cuerpo vacío que deambulaba sobre la tierra. Sus amigos la abandonaron y sus padres se preocupaban de su conducta pero aun así... Noche a noche dejaba de sentir la soledad, la tristeza, la felicidad. Deseaba huir, lo escribía en todo la que fuese papel o pared, solo ese era su deseo.

Sin emociones

Silencio

Me siento cansado. Y sin emociones.

Si no puedo sentir alegría, voy a elegir el dolor como segundo lugar. La mayoría de las veces tengo que fumar o beber para sentir ese dolor. Es casi catártico.

Paso mis días preguntándome por qué diablos estoy todavía aquí. La forma de pensar, la manera en que hago las cosas nunca parecen coincidir con la forma en que funciona el mundo. Mi personalidad no es exactamente la más agradable.

Me asusta. Yo no estoy haciendo nada, no aporto nada... no estoy disfrutando de alguna parte de este jodido estilo de vida sedentario.