jueves, 15 de enero de 2015

La vida soñada


Qué estúpida, qué tonta, ¿volarse la cabeza? No existía ninguna razón para hacerlo, pero lo hizo, cogió la pistola y se penetró el cráneo. ¿Por qué? No fue, de ningún modo, algo coherente. Pero lo hizo: cogió la pistola y se abrió la cabeza. ¿Era feliz? Lo era, maldita sea, acababa de volver con él, con el tío perfecto. Después de tanta mierda, sufrimiento y esperanza va y se mata. Pero era feliz, jodidamente feliz, por eso nadie puede creérselo, ni siquiera yo: estaba loca. Quizás... ¿quería despertar de un sueño? Demasiado drástico, demasiado bestia.

Te pasas la vida soñando con la vida perfecta a través de una ilusión, hasta que lo encuentras, aquello con lo que soñabas se aferra a tu cuerpo, a tu mente, a tu pecho. Eres feliz, tan jodidamente feliz que te cuesta hacerte a la idea de esa realidad tan optimista. Vives en un mundo de sueños que son ciertos, pero al final te fías, qué ingenuo. Todo es perfecto -te dices-. todo es real, todo es ideal, ¿para siempre? Todo será perfecto. Hasta que lo pierdes: la noche, la cama, la almohada, la paja... lo único que te queda.

Cruzaste una línea, tan ingenuo... pensaste que sería eterno, tan idiota... traicionaste aquello que durante tanto tiempo alimentó tus ansias de gloria; ahora, lo que antaño te dejó vivir a través de un sueño te estremece, te duele y te incomoda... mala suerte, se siente. Castigado por olvidar, por cruzar la línea, ¿la ilusión? No te hizo nada malo, te lo permitió todo, pero tu no le diste nada y además osaste traicionarla. En otros tiempos fue tu vida, ahora es sólo una mentira. De ilusión vivías feliz, ahora, aunque con esperanza, te duele, te jodes y te estremeces... la noche, la cama, la almohada, la paja... ya no son suficiente. La felicidad, distante; la felicidad, sueño inescrutable se presenta lejana e imposible. Una canción, la única esperanza pero tu desesperación.

Todo vuelve, retorna. Sientes su calor, otra vez lo haces: lo perdido te abraza, te besa y te hace el amor. Tan jodida mente feliz... pero no puedes: la esperanza, lo ingenuo... ya no existen como antes, ya no son lo que eran, ¿la ilusión? La culpable. La realidad se tinta pesimista, la paranoia domina tu mente y el miedo te acecha constante: lentamente te vuelve loca, lo bueno, tu felicidad, es cuestionada por pensamientos repletos de mierda. Ilusión, su eterna y cruel respuesta a tu voluntad; su venganza, aquella que te persigue, que te vigila y que nunca te olvida; te acecha hasta la muerte, hasta tu retorno, hasta tu desgracia, hasta su victoria. La única alternativa, la muerte... triste muerte, feliz realidad.

¿Por qué suicidarse? Qué razón podría tener una persona para pegarse un tiro justo cuando lo consigue todo, cuando lo tiene todo, justo cuando es feliz, tan jodidamente feliz. No sé por qué. Lo único que puedo hacer es eso, especular, ¿qué más? No lo sé, esta ha sido mi respuesta. ¿Fue realmente algo estúpido? Quizás fue lo más racional; ¿Cobarde? Quizás realista; ¿posible? Y por qué no

Escrito por ~ Sentiment Of Darkness ~ a las 4:33 p. m. Existieron 2 comentarios: 


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