miércoles, 21 de enero de 2015

¿Verdaderos amigos?

El 25 de diciembre de 2010, Simone Back, una mujer de 42 años de Gran Bretaña publicó una nota suicida en una conocida red social que decía así: "Me tomé todas mis pastillas. Moriré pronto. Chao, Chao a todos". Aunque en su lista de contactos tenía más de mil “amigos”, ninguno de ellos fue a ayudarla. La policía encontró su cuerpo un día después. Había muerto de una sobredosis.

La tecnología moderna nos permite hacer cientos, o hasta miles de “amigos” en las redes sociales. Basta con añadir sus nombres a nuestra lista de contactos. Y cuando queremos terminar con alguna de esas “amistades”, simplemente la borramos de la lista. Sin embargo, el lamentable incidente mencionado en la introducción pone de relieve una cruda realidad: pocas personas tienen amigos de verdad. De hecho, una encuesta reciente reveló que aunque en la actualidad la gente socializa más, el número de amigos íntimos ha disminuido.

Escrito no identificado

jueves, 15 de enero de 2015

La vida soñada


Qué estúpida, qué tonta, ¿volarse la cabeza? No existía ninguna razón para hacerlo, pero lo hizo, cogió la pistola y se penetró el cráneo. ¿Por qué? No fue, de ningún modo, algo coherente. Pero lo hizo: cogió la pistola y se abrió la cabeza. ¿Era feliz? Lo era, maldita sea, acababa de volver con él, con el tío perfecto. Después de tanta mierda, sufrimiento y esperanza va y se mata. Pero era feliz, jodidamente feliz, por eso nadie puede creérselo, ni siquiera yo: estaba loca. Quizás... ¿quería despertar de un sueño? Demasiado drástico, demasiado bestia.

Te pasas la vida soñando con la vida perfecta a través de una ilusión, hasta que lo encuentras, aquello con lo que soñabas se aferra a tu cuerpo, a tu mente, a tu pecho. Eres feliz, tan jodidamente feliz que te cuesta hacerte a la idea de esa realidad tan optimista. Vives en un mundo de sueños que son ciertos, pero al final te fías, qué ingenuo. Todo es perfecto -te dices-. todo es real, todo es ideal, ¿para siempre? Todo será perfecto. Hasta que lo pierdes: la noche, la cama, la almohada, la paja... lo único que te queda.

Sin Rodeos

Cuando no estás haciendo absolutamente nada en esta vida, dándote cuenta que haber hecho siempre lo correcto no trajo frutos, que el arte por el arte no trajo nada a la despensa, y que no haber sido bueno en matemáticas ha traído la absoluta nada a tu vida, creo que es hora de morir, me gaste toda mi vida estudiando, en instituciones mediocres que me escupieron al mundo sin posibilidad alguna de progreso. Aquí estoy en un día laboral a la una de la tarde haciendo absolutamente nada y eso me hunde en el desespero absoluto. Ya va un año así esperando una oportunidad que no llega, pasando días enteros en casa, la ansiedad me carcome el cerebro.

Maldito país de mierda, he buscado tanto y jamás me han llamado, no tener nada y no encontrar nada, la absoluta nada, ver a los estúpidos en la televisión cumpliendo sus sueños, mientras vos dejas ir tu juventud por la alcantarilla es algo frustrante. Sin poesía, ni nada trascendental, solo busco que llegue el día de mi muerte pues ya solo queda la nada absoluta, así solo me espera la pobreza, el hambre, estar rodeado de gente putrefacta e ignorante, los lugares que se caen a pedazos y la enfermedad alojada en los huesos porque a nadie le importas por ser un miserable. Eso me espera en esta situación de mierda, antes que eso, mejor que llegue la muerte.

Escrito por AngelNeira en Cuéntanos a todos.

domingo, 4 de enero de 2015

¿Cómo explicarlo?



Ni siquiera sé qué decir. Pero, yo creo que no importaría si lo dijera.

Estoy rodeado de gente, pero estoy solo.
Estoy tan terriblemente triste.
No entiendo este mundo.
Yo no encajo aquí o en cualquier lugar.