La vida llega a punto muerto.
La vida no tiene sentido.
No existís.
Estás demasiado cansado para intentarlo.
La esperanza está muerta.
Sentimiento que eludís.
No sientes nada.
Has perdido el sentido de pertenencia.
Te sentís independientes.
No te importa.
No hay alegría.
No hay tristeza.
No hay frustración.
Apenas estás flotando alrededor.
Dejas de preocuparte de ti mismo.
Te cansas de las personas que te rodean.
Esto incluye a personas que tratan de ayudar o entender.
Lo que deseas es dormir y dormir.
Y nunca despertar.
Despertar mata tus sueños.
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