Estoy muy avergonzado de mí mismo. No, mi vida no está llena de desesperación constante, y no he perdido a nadie importante para mí. En realidad nada malo me ha pasado. Aun así yo realmente quiero desaparecer.
Mis amigos son mucho más distantes de lo que eran antes, y yo no puede mantener una relación estable entre yo y mis padres. Siento que hay un agujero donde debería estar mi corazón, y lo único que me hace sentir mejor es la lectura. Si hablo con alguien, probablemente me dice que deje de quejarme, y que mi vida es mucho mejor de lo que creo.
Siento que no valgo nada, y que todo el mundo me está tratando muy duro. Sin embargo, a veces creo ver una luz al final del túnel. A veces sueño con cómo sería mi vida en el futuro, pero cuando me despierto, me doy cuenta de que todo es un sueño, y que nunca va a suceder. No creo que tenga el valor suficiente para matarme, pero también no tengo ninguna razón para mantenerme con vida.
Cuando me pongo realmente feliz, recuerdo que no debo ser feliz, que no valgo nada, y sólo pretendo que estoy feliz, por lo que la gente no tiene que preocuparse. Estoy prácticamente viviendo una mentira, y no me acuerdo de la última vez que estuve realmente feliz.
Escrito por Carlos25 en Cuéntanos a todos.
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